Todos podemos experimentar esa sensación. Es la oscuridad del invierno, hace un frío intenso al aire libre, las mañanas son oscuras y uno quiere quedarse enterrado en la comodidad de la cama. Experimentamos más cansancio y tenemos menos gasolina en el depósito físico y emocional. Así que la pregunta es: ¿cómo podemos combatir la agonía de la fatiga invernal en medio de una pandemia?
Este breve artículo le proporcionará algunos consejos rápidos para poder superar lo que muchos sufren: la tristeza invernal y, posiblemente, el trastorno afectivo estacional. Este artículo le permitirá sentir que usted no es el único que experimenta este patrón que puede ser a corto o largo plazo en la naturaleza.
A menudo nos sentimos menos motivados durante los meses de invierno por varias razones, pero hay una en particular que parece afectar a la mayoría en general. El hecho es que durante los meses de invierno, estamos lejos de la luz del sol más que no y la esencia de la vitamina D es lo que ayuda a aumentar la energía y un sentido de positividad. Además, la luz solar nos expone a más serotonina, que es la hormona que aumenta la felicidad y la energía positiva, y el invierno puede reducirla y aumentar el riesgo de depresión estacional. La luz del sol también activa algo que ya tenemos en nuestro cuerpo y es la melatonina, el desencadenante de un mejor sueño. Sabemos que las interrupciones del sueño reducen inevitablemente los niveles de energía y aumentan el riesgo de irritabilidad y estados de ánimo incoherentes.
¿Qué podemos hacer para aumentar la motivación y la felicidad durante los meses fríos? Hay algunas formas de utilizar estrategias sencillas, pero eficaces, para que las cosas no sean perfectas, pero al menos mejoren tu depresión temporal.
1. Intenta levantarte temprano para empezar de forma positiva, por ejemplo haciendo ejercicio durante 20 minutos o simplemente en un estado de relajación y calma. Un ejemplo podría ser un paseo, si el tiempo lo permite, o simplemente algunos estiramientos matutinos.
2. No sólo escriba una lista de "cosas por hacer", sino que sígala, que sea corta y dentro de lo razonable, de modo que no se sienta abrumado pero tenga la sensación de haber completado algo durante el día.
3. Cumpla objetivos generales que sean realistas. El cambio se produce en pequeñas cantidades, por lo que nos resulta fácil adoptar el enfoque de "todo o nada". Mantenga objetivos a corto y largo plazo.
4. Intente cambiar su rutina a diario o cada dos días. Le ayudará a romper la monotonía que puede sentir al intentar levantarse de la cama. Un cambio de rutina puede ser suficiente para despertar esa energía que necesita.
5. Sumérjase en un buen libro o escuche un podcast que pueda ser lo suficientemente atractivo como para pasar el tiempo en lugar de prolongar su sueño.
6. Cambie su entorno dentro de su hogar. Resulta poco saludable atrincherarse en un dormitorio que parece seguro, pero que puede volverse oscuro y deprimente.
7. Piense en una "luz terapéutica" que casi pueda emular la luz del sol y tal vez aumente temporalmente la vitamina D.
8. Salga al exterior y disfrute del tiempo con sus hijos. Salga al exterior y disfrute de tiempo con sus hijos o simplemente respire aire fresco.
9. Si lo hace de forma segura, comprométase con un par de amigos para que la actividad social no se retire totalmente de su estilo de vida.
Para concluir, es muy difícil sobrellevar tanto una época difícil del año como una pandemia continuada con actividades y opciones restrictivas. Los meses de invierno pueden parecer debilitantes, pero sepa que no está solo y que realizar algunas actividades sencillas puede hacer que uno sienta que está superando una larga temporada en un periodo de tiempo algo más corto.